En setiembre de 2021, gracias a una beca, Laura viajó a Estados Unidos con un objetivo: aprovechar esa experiencia para conocer formas de mejorar la oralidad de sus alumnos.
Como muchos docentes, Laura vio cómo el aislamiento y la suspensión de clases presenciales tuvo un impacto negativo en las habilidades de comunicación y expresión de sus alumnos.
Al conocer el «whisper phone» quedó fascinada con los resultados que lograba un dispositivo tan simple y buscó la forma de adaptarlo a la realidad de su escuela.
El «whisper phone» permite que el niño lea y se escuche a sí mismo. Es como un teléfono, pero quien habla y escucha es la misma persona. Lo que hace es amplificar la voz para que los niños se escuchen al leer, lo que los motiva a ejercitar, y por ende mejorar, sus habilidades de lectura y expresión en inglés.
Con dos medidas de caño y codos de PVC, Laura hizo su propio «whisper phone» y con ellos trabaja en su clase, mejorando la concentración y fluidez de los alumnos.
El objetivo principal del proyecto es motivar a los niños a leer más y mejor, aprender nuevo vocabulario y enriquecerlo para una mejor exposición oral.
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